Angels of Revolution, Prólogo

Breves notas antes de comenzar: Los orígenes de esta historia se remontan al año 2000, por ésa época creé a los primeros personajes. En los años que siguieron, creé el resto de personajes, el mundo en el que se mueven... Entre la primavera de 2005 y el invierno de 2006, escribí el primer borrador de la historia. Esta es la versión definitiva(espero).
Sin más preámbulos, ¡que lo disfruten tanto como yo he disfrutado haciéndola!
PD: Los comentarios son bienvenidos, siempre y cuando no trolleen.

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"Hace mucho, mucho tiempo, cuando el universo aún era joven, sólo existía el Uno, el Infinito Poder. Luego, el Uno se transformó en Dos, la Luz y la Oscuridad y con ellos, surgieron los primeros espíritus y criaturas, los cuales vivieron en paz y armonía por eones
[...]Algunos espíritus y criaturas renegaron de la Luz y abrazaron la Oscuridad y, deseosos de controlarlo todo, iniciaron una guerra contra los seres de la Luz y todo aquel que no fuese un Oscuro completo.
El poder liberado por ambos bandos fue tal que los Dos se dividieron,originando el Fuego, el Viento, el Agua y la Tierra, y con ellos, nacieron los Dioses. Estos, afligidos por la sangre derramada, decidieron dividir por una última vez los Poderes, quedando finalmente dieciocho energías originarias. Y a fin de evitar una nueva guerra fratricida(pues todos provenimos del Uno), acordaron que, cada cierto tiempo, Siete de los Dieciocho tomarían forma física y descenderían a los mundos para mantener el balance..."

"Agua, Viento, Metal..."

-¡Akane!-silencio.
-¡Akane!- otro silencio. Se repitió el llamado, que esta vez sí recibió respuesta. Una joven de piel clara, largo cabello castaño oscuro y ojos azules despertó sobresaltada. Se había dormido sobre un viejo libro, sentada frente a un escritorio, en una pequeña habitación con una ventana redonda y una cama. La única luz del lugar provenía de una vela. Lentamente la joven se levantó, estiró sus piernas y cerró el libro. Mientras giraba su cuello en círculos, la puerta fue abierta por una anciana bajita, regordeta, de cabellos blancos y rostro estricto, vestida de gris. Llevaba un bastón en su mano derecha.

-¡Akane! ¿Tienes idea de la hora que es?-dijo la recién llegada.
-S-Sí, casi las dos...-dijo la aludida.
-¡Era una pregunta retórica, por los Dioses! ¡Mañana sales de viaje junto al sol y te quedas hasta las tantas leyendo tonterías!-vociferó, colérica.
-Freya, no son tonterías y lo sabes. Ese libro tiene algo que ver con...-no pudo seguir, pues la anciana le había propinado un bastonazo en la cabeza-¡Auch! ¡No hagas eso!
-¡Soy tu maestra y merezco respeto, jovencita! ¡Estás a años luz de tratarme con tanta confianza!
-Muy bien, lo siento, lo siento... Pero usted sabe que ese libro siempre me ha llamado la atención.
-Y que lo digas, muchacha. Cuando llegaste a mi casa, tu primera pregunta fue "¿puedo ver ese libro?". Y ni siquiera dos años y medio estudiando magia han satisfecho tu curiosidad tanto como cuando dejé que lo vieras-comentó Freya, un poco más sosegada.
-Lo siento-dijo la castaña, sonrojada.
-No debes sentir el querer conocer más. Sólo preocúpate de que no aparte tu cabeza de lo que te importa en verdad.
-Lo intentaré-sonrió-Tengo un par de preguntas sobre el libro.
-Pregunta.
-Primera: ¿en verdad existió el Infinito Poder? ¿Y la guerra entre los de la Luz y los Oscuros? ¿Los dioses de la historia son los mismos Cuatro que adoramos? ¿Y los...?-otro bastonazo, esta vez más suave, le indicó que se calmara.
-Nadie si alguna vez hubo un Uno, lo mismo con la guerra. Son cuentos inventados por nuestros ancestros para explicar su origen y del mundo.
-¿Y los Dioses...?
-Se supone que son los mismo. La evidencia arqueológica muestra que Suzaku, Byakko, Genbu y Seiryuu han sido venerados por miles de años. Sin ellos, ni los Humanos ni ninguna de las otras tres razas hubiesen conocido la Magia o las Ciencias. Les debemos todos.
-¿Y los Poderes que se mencionan?
-Como lo veo, me parece que no son más que las manifestaciones de los elementos que los antiguos percibieron en lo que les rodeaba.
-Pero ese asunto de los Siete, y mis poderes...
-Basta. Te he dicho miles de veces que cada bruja tiene, además de la Magia Común, su manifestación personal de la Gran Magia Natural. En mi caso, se manifestó en mi don de ver el futuro cercano.
-Pero yo...
-Suficiente por hoy, ya son casi las tres y quiero que duermas al menos dos horas. A la cama, señorita.
-Vale, vale...-la más joven suspiró y frunció el ceño, y se echó en su cama-Buenas noches, Freya.
-Buenas noches, Akane-la bruja apagó la vela de un soplido y cerró la puerta.