Elegía a aquellos que nos dejaron atrás

Cuando nos conocimos, sentí miedo. Su aire imponente y su rostro serio me mostraron a dos personas que no eran de aquellas con las que se podía bromear. Pero, con el correr de los días, me di cuenta de que eran todo lo contrario. Alegres, dicharacheros, divertidos a más no poder y, por encima de todo: comprensivos. Sentí que por fin tenía amigos verdaderos en quienes confiar. Juntos reímos, lloramos, salimos a pasear, a comer...Con ustedes conocí un mundo completamente diferente y, de no ser por ustedes, quizás nunca me hubiese atrevido a "declarame" a mi actual novio. Eran mis dos apoyos. Siempre que necesité un hombro amigo en el que llorar, ¡tenía cuatro! Me sentía feliz. Juntos, éramos capaces de alcanzar el cielo.

Pero algo pasó.

De un día para otro, y sin mediar explicación, se alejaron de mí. Pensé que era algo de un día, que a la mañana siguiente todo volvería a ser como antes. Pero no fue así. Fue una ruptura tan inesperada que me costó descifrar lo que sentía al respecto. Primero, rabia. No paraba de decirme que no importaba, que no pasaba nada. Pero después caí en la cuenta de que la historia de hace ocho años se estaba repitiendo. No tan dramáticamente, pero aún así, las similitudes son sorprendentes. Después de darme cuenta de aquello, sentí tristeza y pensé que quizás yo era la culpable. ¿Qué pude haber hecho mal? Y si lo hice, ¿por qué no se fueron antes y recién lo hicieron ahora, si no creo haber cambiado tanto en este último mes? Me gustaría saberlo. O quizás, lisa y llanamente, se aburrieron de mí.

Puede que ahora no semanos tan cercanos.

Puede que aquellos días juntos jamás regresen.

Pero los recuerdos y las risas permanecerán, pues no fueron una mentira. Y eso lo puedo asegurar de corazón.

Gracias.
A ambos.
Por todo.

Hasta el próximo Reipost en este, su Reicanal favorito.